NUEVA YORK – Nerón, como se sabe, tocaba el violín mientras Roma ardía y el presidente norteamericano, Donald Trump, como se sabe, fue a jugar al golf a sus canchas deficitarias mientras arde California –y más de 200.000 norteamericanos han muerto por COVID-19, del cual él mismo ha dado positivo-. Al igual que Nerón, Trump sin duda será recordado como una figura política excepcionalmente cruel, inhumana y posiblemente insana.
NUEVA YORK – Nerón, como se sabe, tocaba el violín mientras Roma ardía y el presidente norteamericano, Donald Trump, como se sabe, fue a jugar al golf a sus canchas deficitarias mientras arde California –y más de 200.000 norteamericanos han muerto por COVID-19, del cual él mismo ha dado positivo-. Al igual que Nerón, Trump sin duda será recordado como una figura política excepcionalmente cruel, inhumana y posiblemente insana.