MÚNICH – Si en algún momento la comunidad internacional se encaminaba hacia un orden global más pacífico y justo, fue durante los primeros años posteriores a la Guerra Fría: aunque la gobernanza mundial no carecía de defectos, el riesgo de guerra entre las grandes potencias parecía escaso y la pobreza estaba disminuyendo. Además, los resultados iniciales de las cumbres dedicadas a fomentar el desarrollo y salvaguardar al medio ambiente hacían esperar grandes adelantos para solucionar los problemas más acuciantes de la humanidad.
MÚNICH – Si en algún momento la comunidad internacional se encaminaba hacia un orden global más pacífico y justo, fue durante los primeros años posteriores a la Guerra Fría: aunque la gobernanza mundial no carecía de defectos, el riesgo de guerra entre las grandes potencias parecía escaso y la pobreza estaba disminuyendo. Además, los resultados iniciales de las cumbres dedicadas a fomentar el desarrollo y salvaguardar al medio ambiente hacían esperar grandes adelantos para solucionar los problemas más acuciantes de la humanidad.