PRAGA – El enorme sufrimiento del pueblo birmano provocado por el reciente ciclón que causó decenas de miles de muertos merece la compasión de todo el mundo. Pero se requiere más que compasión, porque la incompetencia y opresión brutal de la junta militar del país están agravando las trágicas consecuencias de este desastre natural.
PRAGA – El enorme sufrimiento del pueblo birmano provocado por el reciente ciclón que causó decenas de miles de muertos merece la compasión de todo el mundo. Pero se requiere más que compasión, porque la incompetencia y opresión brutal de la junta militar del país están agravando las trágicas consecuencias de este desastre natural.