Cuando el conflicto entre este y oeste terminó hace diez años, muchos tuvieron la esperanza de que los cambios democráticos en Europa del Este inspirarían una solución pacífica para las divergencias entre las demandas de derechos humanos y las de soberanía nacional en todo el mundo. En cambio, los conflictos étnicos se han multiplicado, sacudiendo a muchos países asiáticos y de Europa del Este. Los derechos étnicos y de las minorías son, al parecer, demandados sólo a punta de cañón, como en Chechenia y en Timor Oriental.
Cuando el conflicto entre este y oeste terminó hace diez años, muchos tuvieron la esperanza de que los cambios democráticos en Europa del Este inspirarían una solución pacífica para las divergencias entre las demandas de derechos humanos y las de soberanía nacional en todo el mundo. En cambio, los conflictos étnicos se han multiplicado, sacudiendo a muchos países asiáticos y de Europa del Este. Los derechos étnicos y de las minorías son, al parecer, demandados sólo a punta de cañón, como en Chechenia y en Timor Oriental.