CAMBRIDGE- A medida que la economía mundial se estabiliza, existe el riesgo creciente de que Estados Unidos y China regresen a los patrones económicos previos a la crisis, lo que supondría un riesgo para ellos y para el resto del mundo. A pesar de la retórica de los funcionarios chinos sobre la necesidad de una nueva moneda mundial que remplace al dólar, y los coqueteos de los legisladores estadounidenses con las cláusulas “ Buy American ” (que atemorizan a todos, no sólo a los chinos), nadie querrá hacer olas en un barco que está por naufragar. Así pues, China sigue teniendo un superávit comercial gigantesco y Estados Unidos sigue gastando y pidiendo préstamos.
CAMBRIDGE- A medida que la economía mundial se estabiliza, existe el riesgo creciente de que Estados Unidos y China regresen a los patrones económicos previos a la crisis, lo que supondría un riesgo para ellos y para el resto del mundo. A pesar de la retórica de los funcionarios chinos sobre la necesidad de una nueva moneda mundial que remplace al dólar, y los coqueteos de los legisladores estadounidenses con las cláusulas “ Buy American ” (que atemorizan a todos, no sólo a los chinos), nadie querrá hacer olas en un barco que está por naufragar. Así pues, China sigue teniendo un superávit comercial gigantesco y Estados Unidos sigue gastando y pidiendo préstamos.