MOSCÚ – Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, habló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiembre, sabía que captaría la atención del mundo y eclipsaría al presidente norteamericano, Barack Obama, con su llamado a crear un frente unido en la lucha contra el Estado Islámico. Pero Putin se estaba dirigiendo a los rusos también, plenamente consciente de la necesidad de distraerlos de las aflicciones económicas cada vez más evidentes de su país.
MOSCÚ – Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, habló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiembre, sabía que captaría la atención del mundo y eclipsaría al presidente norteamericano, Barack Obama, con su llamado a crear un frente unido en la lucha contra el Estado Islámico. Pero Putin se estaba dirigiendo a los rusos también, plenamente consciente de la necesidad de distraerlos de las aflicciones económicas cada vez más evidentes de su país.