CAMBRIDGE – Los impagos están de vuelta. Aunque estos últimos años las finanzas soberanas lograron atravesar sorprendentemente bien una terrible recesión global y el derrumbe de precios de los commodities, un modelo económico fracasado no puede durar para siempre, y la lenta sangría de las economías de Puerto Rico y Venezuela ha forzado a sus gobiernos a decir “no más” a la devolución de sus deudas.
CAMBRIDGE – Los impagos están de vuelta. Aunque estos últimos años las finanzas soberanas lograron atravesar sorprendentemente bien una terrible recesión global y el derrumbe de precios de los commodities, un modelo económico fracasado no puede durar para siempre, y la lenta sangría de las economías de Puerto Rico y Venezuela ha forzado a sus gobiernos a decir “no más” a la devolución de sus deudas.