LONDRES – Existe gran inquietud por que el proteccionismo del Presidente estadounidense Donald Trump erosione los beneficios de largo plazo del comercio global. También están las esperanzas, principalmente entre los partidarios de Trump (incluidas varias compañías estadounidenses) de que con medidas duras se pueda evitar que China se convierta en el par tecnológico de Estados Unidos. Sin embargo, puede que sean exagerados los temores al impacto del menor comercio global, mientras que la esperanza de mantener a raya a China no tiene posibilidad alguna de hacerse realidad.
LONDRES – Existe gran inquietud por que el proteccionismo del Presidente estadounidense Donald Trump erosione los beneficios de largo plazo del comercio global. También están las esperanzas, principalmente entre los partidarios de Trump (incluidas varias compañías estadounidenses) de que con medidas duras se pueda evitar que China se convierta en el par tecnológico de Estados Unidos. Sin embargo, puede que sean exagerados los temores al impacto del menor comercio global, mientras que la esperanza de mantener a raya a China no tiene posibilidad alguna de hacerse realidad.