SAN FRANCISCO – Cada ejecutivo del mundo publicitario conoce la diferencia entre el marketing y la propaganda. Uno utiliza hechos para apoyar un punto de vista, mientras que el otro se basa en falsedades y engaño. Pero si la diferencia es la verdad, ¿cuáles son las cosas en común? Para los científicos, es la dopamina. Y para la industria de los alimentos procesados, ese dato ha valido billones de dólares.
SAN FRANCISCO – Cada ejecutivo del mundo publicitario conoce la diferencia entre el marketing y la propaganda. Uno utiliza hechos para apoyar un punto de vista, mientras que el otro se basa en falsedades y engaño. Pero si la diferencia es la verdad, ¿cuáles son las cosas en común? Para los científicos, es la dopamina. Y para la industria de los alimentos procesados, ese dato ha valido billones de dólares.