OXFORD – Para desazón de inmunólogos, virólogos y expertos sanitaristas, los gobiernos ya dan por aprendidas las enseñanzas de la COVID‑19. Frente a una crisis mundial del costo de vida, los funcionarios se resisten a gastar grandes sumas en preparación contra pandemias. Pero hay enseñanzas fundamentales que se relacionan con el funcionamiento básico del sector público, e incluso países con presupuestos restringidos deberían tomar medidas básicas para mejorar sus capacidades de gestión de crisis. Medidas que también pueden ayudarlos en la preparación para el cambio climático y otras emergencias potenciales.
OXFORD – Para desazón de inmunólogos, virólogos y expertos sanitaristas, los gobiernos ya dan por aprendidas las enseñanzas de la COVID‑19. Frente a una crisis mundial del costo de vida, los funcionarios se resisten a gastar grandes sumas en preparación contra pandemias. Pero hay enseñanzas fundamentales que se relacionan con el funcionamiento básico del sector público, e incluso países con presupuestos restringidos deberían tomar medidas básicas para mejorar sus capacidades de gestión de crisis. Medidas que también pueden ayudarlos en la preparación para el cambio climático y otras emergencias potenciales.