LONDRES – Ya se han gastado millones de millones de dólares en la respuesta mundial a la pandemia COVID-19, y nadie sabe a cuánto ascenderá la factura final. ¿Es posible responder a una crisis mucho más prolongada – la crisis de la pobreza mundial – con por lo menos una fracción de dichos recursos?
LONDRES – Ya se han gastado millones de millones de dólares en la respuesta mundial a la pandemia COVID-19, y nadie sabe a cuánto ascenderá la factura final. ¿Es posible responder a una crisis mucho más prolongada – la crisis de la pobreza mundial – con por lo menos una fracción de dichos recursos?