WASHINGTON, DC – En el mundo de hoy, el acceso a las redes globales es una fuente crítica de poder, pero la interdependencia resultante también puede generar vulnerabilidad. El poder fluye de la centralidad: ser un polo que conecta a todos los otros nodos, o a la mayoría. La amenaza de negar acceso a esos polos puede ser una sanción poderosa contra los malos jugadores. Pero, si se abusa de ese poder –si se utiliza la interdependencia asimétrica como un arma-, los participantes en una red pueden decidir crear redes alternativas propias.
WASHINGTON, DC – En el mundo de hoy, el acceso a las redes globales es una fuente crítica de poder, pero la interdependencia resultante también puede generar vulnerabilidad. El poder fluye de la centralidad: ser un polo que conecta a todos los otros nodos, o a la mayoría. La amenaza de negar acceso a esos polos puede ser una sanción poderosa contra los malos jugadores. Pero, si se abusa de ese poder –si se utiliza la interdependencia asimétrica como un arma-, los participantes en una red pueden decidir crear redes alternativas propias.