LONDRES – Apuesto un dólar contra un centavo a que la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos en el presente mes de septiembre será una de las mayores noticias de 2015. Tomemos el gran número de católicos americanos, añadamos la habilidad diplomática de los funcionarios, vestidos de púrpura y escarlata, del Vaticano y después declaraciones potentes de Francisco sobre una diversidad de asuntos –con las que a menudo se granjea la antipatía de la derecha americana– y tendremos todos los ingredientes de un acontecimiento colosal.
LONDRES – Apuesto un dólar contra un centavo a que la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos en el presente mes de septiembre será una de las mayores noticias de 2015. Tomemos el gran número de católicos americanos, añadamos la habilidad diplomática de los funcionarios, vestidos de púrpura y escarlata, del Vaticano y después declaraciones potentes de Francisco sobre una diversidad de asuntos –con las que a menudo se granjea la antipatía de la derecha americana– y tendremos todos los ingredientes de un acontecimiento colosal.