HELSINKI – Aun cuando los países ricos comienzan a percibir un destello de luz al final del túnel de la pandemia, los países en vías de desarrollo experimentan grandes dificultades para contener a la COVID-19; pero el año pasado nos dejó lecciones importantes que pueden ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas y programas más eficaces para brindar apoyo a los residentes más pobres en medio de los constantes brotes y confinamientos.
HELSINKI – Aun cuando los países ricos comienzan a percibir un destello de luz al final del túnel de la pandemia, los países en vías de desarrollo experimentan grandes dificultades para contener a la COVID-19; pero el año pasado nos dejó lecciones importantes que pueden ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas y programas más eficaces para brindar apoyo a los residentes más pobres en medio de los constantes brotes y confinamientos.