VARSOVIA – El primer desafío a la hegemonía occidental tras la caída del comunismo en Europa fue la aparición de los llamados países BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – durante la década de 2000. Debido a su rápido crecimiento y a que colectivamente estos países dan cuenta de casi la mitad de la población mundial, el ascenso de los BRICS parecía estar destinado a inclinar la balanza del poder, alejando dicho poder de las manos de Estados Unidos y Europa Occidental.
VARSOVIA – El primer desafío a la hegemonía occidental tras la caída del comunismo en Europa fue la aparición de los llamados países BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – durante la década de 2000. Debido a su rápido crecimiento y a que colectivamente estos países dan cuenta de casi la mitad de la población mundial, el ascenso de los BRICS parecía estar destinado a inclinar la balanza del poder, alejando dicho poder de las manos de Estados Unidos y Europa Occidental.