MELBOURNE – En el año 1809, Jeremy Bentham, fundador del utilitarismo, se puso a trabajar en su libro titulado The Book of Fallacies. Su objetivo era exponer los argumentos falaces que se utilizaban para bloquear reformas, como por ejemplo la abolición de los “distritos municipales podridos” – electorados con tan pocos electores que un lord o un terrateniente poderoso podía seleccionar, en los hechos, al miembro del parlamento que iría a representar a dicho distrito, mientras que ciudades más nuevas, como ser Manchester, permanecían sin representación.
MELBOURNE – En el año 1809, Jeremy Bentham, fundador del utilitarismo, se puso a trabajar en su libro titulado The Book of Fallacies. Su objetivo era exponer los argumentos falaces que se utilizaban para bloquear reformas, como por ejemplo la abolición de los “distritos municipales podridos” – electorados con tan pocos electores que un lord o un terrateniente poderoso podía seleccionar, en los hechos, al miembro del parlamento que iría a representar a dicho distrito, mientras que ciudades más nuevas, como ser Manchester, permanecían sin representación.