MADRID – Los datos macroeconómicos de las economías avanzadas del mundo pueden ser desconcertantes cuando se los ve de manera aislada. Pero cuando se los analiza en su conjunto, los datos revelan una verdad inquietante: si no se cambia la manera en que se genera y se distribuye la riqueza, las convulsiones políticas que han arrasado al mundo en los últimos años no harán más que agravarse.
MADRID – Los datos macroeconómicos de las economías avanzadas del mundo pueden ser desconcertantes cuando se los ve de manera aislada. Pero cuando se los analiza en su conjunto, los datos revelan una verdad inquietante: si no se cambia la manera en que se genera y se distribuye la riqueza, las convulsiones políticas que han arrasado al mundo en los últimos años no harán más que agravarse.