PARÍS – Recientemente Madrid y Varsovia lucían aspectos muy similares: ambas ciudades se tornaron en lugares donde se congregaban manifestaciones masivas. Pero las miles de personas reunidas en el extremo occidental y el oriental de Europa tenían en mente agendas muy diferentes.
PARÍS – Recientemente Madrid y Varsovia lucían aspectos muy similares: ambas ciudades se tornaron en lugares donde se congregaban manifestaciones masivas. Pero las miles de personas reunidas en el extremo occidental y el oriental de Europa tenían en mente agendas muy diferentes.