PRAGA – La elección de Beijing para organizar y albergar los Juegos Olímpicos de 2008 estuvo acompañada por las promesas del gobierno chino de un progreso visible en materia de derechos humanos. Entendimos que estas promesas eran una condición cuyo cumplimiento exigiría el Comité Olímpico Internacional. Esa es la manera en que las Olimpíadas de este año podían contribuir a una mayor apertura y respeto por las normas internacionales de derechos humanos y libertades en el país anfitrión.
PRAGA – La elección de Beijing para organizar y albergar los Juegos Olímpicos de 2008 estuvo acompañada por las promesas del gobierno chino de un progreso visible en materia de derechos humanos. Entendimos que estas promesas eran una condición cuyo cumplimiento exigiría el Comité Olímpico Internacional. Esa es la manera en que las Olimpíadas de este año podían contribuir a una mayor apertura y respeto por las normas internacionales de derechos humanos y libertades en el país anfitrión.