Desde hace un mes, para las mujeres que se establecieron en Georgia tras haber sido desplazadas de Abjazia durante el conflicto de 1993 se está repitiendo todo lo que vivieron hace 15 años. Estas mujeres están recibiendo ahora un nuevo torrente de civiles desplazados de Abjazia y Osetia del Sur tras la agresión rusa a esas regiones y los territorios georgianos que las fuerzas rusas han ocupado desde la invasión. Nada más en Tbilisi hay más de 500 campamentos para personas desplazadas internamente, muchas de las cuales son mujeres y niños que viven con carencias de alimentos y medicinas.
Desde hace un mes, para las mujeres que se establecieron en Georgia tras haber sido desplazadas de Abjazia durante el conflicto de 1993 se está repitiendo todo lo que vivieron hace 15 años. Estas mujeres están recibiendo ahora un nuevo torrente de civiles desplazados de Abjazia y Osetia del Sur tras la agresión rusa a esas regiones y los territorios georgianos que las fuerzas rusas han ocupado desde la invasión. Nada más en Tbilisi hay más de 500 campamentos para personas desplazadas internamente, muchas de las cuales son mujeres y niños que viven con carencias de alimentos y medicinas.