NUEVA DELHI – En la reciente Copa Mundial de críquet en Inglaterra, la animosa selección afgana (compuesta mayoritariamente por exrefugiados) sorprendió a todos con su excelente desempeño en los partidos, incluidos encuentros contra sus vecinos (la India y Pakistán). Por desgracia, no puede decirse lo mismo de otros dos conjuntos afganos (el de los talibanes y el del gobierno) que se reunieron este mes en Doha (Qatar) para acordar una “hoja de ruta para la paz”.
NUEVA DELHI – En la reciente Copa Mundial de críquet en Inglaterra, la animosa selección afgana (compuesta mayoritariamente por exrefugiados) sorprendió a todos con su excelente desempeño en los partidos, incluidos encuentros contra sus vecinos (la India y Pakistán). Por desgracia, no puede decirse lo mismo de otros dos conjuntos afganos (el de los talibanes y el del gobierno) que se reunieron este mes en Doha (Qatar) para acordar una “hoja de ruta para la paz”.