PRINCETON – El COVID-19 ha renovado el significado de la localidad en nuestras vidas. El aislamiento social y, en muchos lugares, los límites establecidos por la autoridad nacional han resaltado la importancia de los recursos cercanos al hogar y las soluciones desde la base social a una amenaza invisible. El comercio y los viajes internacionales han traído el virus a nuestros vecindarios y lugares de trabajo, pero son los servicios regionales y locales lo que se han tenido que movilizar para contener la pandemia.
PRINCETON – El COVID-19 ha renovado el significado de la localidad en nuestras vidas. El aislamiento social y, en muchos lugares, los límites establecidos por la autoridad nacional han resaltado la importancia de los recursos cercanos al hogar y las soluciones desde la base social a una amenaza invisible. El comercio y los viajes internacionales han traído el virus a nuestros vecindarios y lugares de trabajo, pero son los servicios regionales y locales lo que se han tenido que movilizar para contener la pandemia.