WASHINGTON, DC – Con más de dos tercios de la población del continente africano todavía sin vacunar contra la COVID-19, está claro que el régimen global de preparación y respuesta frente a las pandemias (PRP) sigue estando seriamente subfinanciado y no cuenta con sistemas de entrega eficaces y resilientes. Si bien el Acelerador de Herramientas de Acceso contra la COVID-19 (Access to COVID-19 Tools Accelerator (ACT-A)) ha ayudado a abordar la enorme desigualdad en el acceso a las pruebas, tratamientos y vacunas, carece del respaldo necesario para apoyar de manera integral a los países de bajos ingresos.
WASHINGTON, DC – Con más de dos tercios de la población del continente africano todavía sin vacunar contra la COVID-19, está claro que el régimen global de preparación y respuesta frente a las pandemias (PRP) sigue estando seriamente subfinanciado y no cuenta con sistemas de entrega eficaces y resilientes. Si bien el Acelerador de Herramientas de Acceso contra la COVID-19 (Access to COVID-19 Tools Accelerator (ACT-A)) ha ayudado a abordar la enorme desigualdad en el acceso a las pruebas, tratamientos y vacunas, carece del respaldo necesario para apoyar de manera integral a los países de bajos ingresos.