NUEVA YORK – Ya se ha cumplido un año y medio desde que comenzamos a vivir (y, demasiado a menudo, a morir) con el COVID-19. Si bien de ningún modo la pandemia se ha acabado, es un buen momento para dar un paso atrás y esbozar algunas conclusiones preliminares.
NUEVA YORK – Ya se ha cumplido un año y medio desde que comenzamos a vivir (y, demasiado a menudo, a morir) con el COVID-19. Si bien de ningún modo la pandemia se ha acabado, es un buen momento para dar un paso atrás y esbozar algunas conclusiones preliminares.