ISLAMABAD – Los grandes acontecimientos a veces tienen consecuencias estratégicas no intencionadas. Parece que esto es lo que está sucediendo tras el asesinato de Osama bin Laden en un complejo en Abbottabad, una ciudad dominada por el ejército cerca de Islamabad, la capital de Pakistán.
ISLAMABAD – Los grandes acontecimientos a veces tienen consecuencias estratégicas no intencionadas. Parece que esto es lo que está sucediendo tras el asesinato de Osama bin Laden en un complejo en Abbottabad, una ciudad dominada por el ejército cerca de Islamabad, la capital de Pakistán.