LONDRES – El año pasado estuvo lleno de acontecimientos importantes. Además de la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos, quedaron a plena luz algunas de las debilidades de la Unión Europea, en particular con la votación del Reino Unido a favor de abandonar el bloque. Pero el Brexit no tiene por qué marcar la caída de la Unión Europea. En lugar de ello, puede servir de llamada de atención y acelerar medidas para abordar los problemas de la UE.
LONDRES – El año pasado estuvo lleno de acontecimientos importantes. Además de la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos, quedaron a plena luz algunas de las debilidades de la Unión Europea, en particular con la votación del Reino Unido a favor de abandonar el bloque. Pero el Brexit no tiene por qué marcar la caída de la Unión Europea. En lugar de ello, puede servir de llamada de atención y acelerar medidas para abordar los problemas de la UE.