LAGOS – En cualquier parte del mundo, el periodismo autónomo o freelance es una profesión arriesgada, que implica soportar rechazos contundentes, preguntas sin responder, el robo de ideas para artículos y retrasos en la paga. Significa aceptar la precariedad económica de tener poca o ninguna ventaja en las negociaciones salariales. Pero para los que se desempeñan en África, cubrir el continente tiene su propio conjunto de retos específicos.
LAGOS – En cualquier parte del mundo, el periodismo autónomo o freelance es una profesión arriesgada, que implica soportar rechazos contundentes, preguntas sin responder, el robo de ideas para artículos y retrasos en la paga. Significa aceptar la precariedad económica de tener poca o ninguna ventaja en las negociaciones salariales. Pero para los que se desempeñan en África, cubrir el continente tiene su propio conjunto de retos específicos.