SEATTLE – Una tragedia económica global se desarrolla frente a nuestros ojos. En todo el mundo se están creando nuevas oportunidades laborales que ofrecen una promesa de prosperidad, pero cientos de millones de personas no pueden aprovecharlas porque no tienen la educación y las habilidades necesarias.
SEATTLE – Una tragedia económica global se desarrolla frente a nuestros ojos. En todo el mundo se están creando nuevas oportunidades laborales que ofrecen una promesa de prosperidad, pero cientos de millones de personas no pueden aprovecharlas porque no tienen la educación y las habilidades necesarias.