BERLÍN – El fin de semana del 7 al 9 de mayo, la Unión Europea se asomó al abismo del fracaso histórico. Estaba en juego el destino del euro y, con él, el de la unificación europea como un todo. Nunca antes desde la firma del Tratado de Roma en 1957 había estado Europa en un peligro político de tales proporciones. En la superficie, el orden del día era la estabilización financiera de Grecia y la moneda común europea, pero el título real del drama era "Salvar a los bancos, Parte II".
BERLÍN – El fin de semana del 7 al 9 de mayo, la Unión Europea se asomó al abismo del fracaso histórico. Estaba en juego el destino del euro y, con él, el de la unificación europea como un todo. Nunca antes desde la firma del Tratado de Roma en 1957 había estado Europa en un peligro político de tales proporciones. En la superficie, el orden del día era la estabilización financiera de Grecia y la moneda común europea, pero el título real del drama era "Salvar a los bancos, Parte II".