BRUSELAS – La matemática Cathy O'Neil dijoalguna vez que un algoritmo no es más que la opinión de alguien incrustada en un código. Cuando hablamos de “los algoritmos” que impulsan Facebook, X, TikTok, YouTube o Google Search, en realidad estamos hablando de decisiones tomadas por sus propietarios sobre qué información debemos ver como usuarios. En estos casos, “algoritmo” no es más que un nombre elegante para una línea editorial. Cada medio tiene un proceso de obtención, filtrado y clasificación de la información que es estructuralmente idéntico al trabajo editorial que se lleva a cabo en los medios de comunicación -salvo que está, en gran medida, automatizado.
BRUSELAS – La matemática Cathy O'Neil dijoalguna vez que un algoritmo no es más que la opinión de alguien incrustada en un código. Cuando hablamos de “los algoritmos” que impulsan Facebook, X, TikTok, YouTube o Google Search, en realidad estamos hablando de decisiones tomadas por sus propietarios sobre qué información debemos ver como usuarios. En estos casos, “algoritmo” no es más que un nombre elegante para una línea editorial. Cada medio tiene un proceso de obtención, filtrado y clasificación de la información que es estructuralmente idéntico al trabajo editorial que se lleva a cabo en los medios de comunicación -salvo que está, en gran medida, automatizado.