Cuando el gobierno del Japón decidió recientemente hacer caso omiso de las protestas chinas y permitir al ex Presidente de Taiwán, Lee Teng-hui, visitar el Japón, China arremetió contra su vecino asiático e incluso lo amenazó con represalias, pero su disputa más reciente es característica de un notable chaparrón de actitudes antijaponesas en China desde 2003.
Cuando el gobierno del Japón decidió recientemente hacer caso omiso de las protestas chinas y permitir al ex Presidente de Taiwán, Lee Teng-hui, visitar el Japón, China arremetió contra su vecino asiático e incluso lo amenazó con represalias, pero su disputa más reciente es característica de un notable chaparrón de actitudes antijaponesas en China desde 2003.