BERKELEY – Los Estados Unidos acaban de concluir su tercer año de recuperación económica, pero la tasa de desempleo sigue siendo superior al ocho por ciento y hay señales preocupantes de desaceleración. Así, pues, no es de extrañar que el empleo haya pasado a ser un asunto fundamental en la campaña presidencial o que los candidatos tengan ideas muy diferentes sobre cómo aumentarlo.
BERKELEY – Los Estados Unidos acaban de concluir su tercer año de recuperación económica, pero la tasa de desempleo sigue siendo superior al ocho por ciento y hay señales preocupantes de desaceleración. Así, pues, no es de extrañar que el empleo haya pasado a ser un asunto fundamental en la campaña presidencial o que los candidatos tengan ideas muy diferentes sobre cómo aumentarlo.