PRINCETON – La asombrosa historia de la elección de Barack Obama como presidente ya hizo mucho para restaurar la imagen global de Estados Unidos. En lugar de un presidente cuya única calificación era el nombre de su padre, ahora tenemos uno cuya inteligencia y visión superaron el formidable obstáculo de ser el hijo de nombre exótico de un musulmán africano. ¿Quién habría creído, después de las dos últimas elecciones, que el público norteamericano seríaa capaz de elegir a un candidato de estas características?
PRINCETON – La asombrosa historia de la elección de Barack Obama como presidente ya hizo mucho para restaurar la imagen global de Estados Unidos. En lugar de un presidente cuya única calificación era el nombre de su padre, ahora tenemos uno cuya inteligencia y visión superaron el formidable obstáculo de ser el hijo de nombre exótico de un musulmán africano. ¿Quién habría creído, después de las dos últimas elecciones, que el público norteamericano seríaa capaz de elegir a un candidato de estas características?