STANFORD – “La historia no se repite, pero rima”, dijo Mark Twain. Aguda observación a la que varias generaciones de dirigentes políticos han dado sustento con sus reiterados intentos de decidir cómo serán recordados, atribuyéndose el crédito por lo que anduvo bien y culpando a sus predecesores por lo que anduvo mal.
STANFORD – “La historia no se repite, pero rima”, dijo Mark Twain. Aguda observación a la que varias generaciones de dirigentes políticos han dado sustento con sus reiterados intentos de decidir cómo serán recordados, atribuyéndose el crédito por lo que anduvo bien y culpando a sus predecesores por lo que anduvo mal.