TOKIO – ¿Cuándo fue la última vez que se sentó a escribir una carta? No me refiero a e‑mails o mensajes de texto; tampoco cuenta algo que le dictó a una máquina o a un asistente personal. Me refiero más bien a una carta como las de antes, las que empezaban con “Querido Donald” o “Querida Hillary”.
TOKIO – ¿Cuándo fue la última vez que se sentó a escribir una carta? No me refiero a e‑mails o mensajes de texto; tampoco cuenta algo que le dictó a una máquina o a un asistente personal. Me refiero más bien a una carta como las de antes, las que empezaban con “Querido Donald” o “Querida Hillary”.