VIENA – En estos días de aflicción económica, potenciales enfermedades pandémicas y un malestar civil generalizado, puede resultar una sorpresa que tantas personas en todo el mundo todavía sigan considerando el conflicto nuclear como la mayor amenaza que enfrenta la humanidad.
VIENA – En estos días de aflicción económica, potenciales enfermedades pandémicas y un malestar civil generalizado, puede resultar una sorpresa que tantas personas en todo el mundo todavía sigan considerando el conflicto nuclear como la mayor amenaza que enfrenta la humanidad.