MOSCÚ – A lo largo de sus años en el poder, Eduard Shevardnadze fue conocido como el "zorro plateado", un hombre que parecía deslizarse sin esfuerzo de ser el líder de la Georgia soviética y miembro del Politburó del Kremlin a ministro de exteriores reformista de Mijaíl Gorbachov, para luego resurgir como presidente post-soviético prooccidental de Georgia, irónicamente como opositor a Gorbachov. Se veía a sí mismo como un héroe que liberó a Georgia del yugo de Rusia. Fue también uno de los políticos más corruptos de la historia de su país.
MOSCÚ – A lo largo de sus años en el poder, Eduard Shevardnadze fue conocido como el "zorro plateado", un hombre que parecía deslizarse sin esfuerzo de ser el líder de la Georgia soviética y miembro del Politburó del Kremlin a ministro de exteriores reformista de Mijaíl Gorbachov, para luego resurgir como presidente post-soviético prooccidental de Georgia, irónicamente como opositor a Gorbachov. Se veía a sí mismo como un héroe que liberó a Georgia del yugo de Rusia. Fue también uno de los políticos más corruptos de la historia de su país.