ABUJA – A los nigerianos les gusta el teatro político, en particular si es estridente, pintoresco y tiene un reparto con abundancia de personajes “buenos” y “malos”. Semejante melodrama ha abundado desde noviembre de 2009, cuando un enfermo Presidente Umaru Yar’Adua fue trasladado por vía aérea al extranjero para recibir tratamiento hasta justo después de las recién concluidas elecciones generales, las cuartas desde el fin del gobierno militar en 1999. Según los resultados oficiales, Goodluck Jonathan, quien sucedió a Yar’Adua a su muerte y pasó a ser el candidato del Partido Popular Democrático (PPD), juró su cargo de Presidente el 29 de mayo.
ABUJA – A los nigerianos les gusta el teatro político, en particular si es estridente, pintoresco y tiene un reparto con abundancia de personajes “buenos” y “malos”. Semejante melodrama ha abundado desde noviembre de 2009, cuando un enfermo Presidente Umaru Yar’Adua fue trasladado por vía aérea al extranjero para recibir tratamiento hasta justo después de las recién concluidas elecciones generales, las cuartas desde el fin del gobierno militar en 1999. Según los resultados oficiales, Goodluck Jonathan, quien sucedió a Yar’Adua a su muerte y pasó a ser el candidato del Partido Popular Democrático (PPD), juró su cargo de Presidente el 29 de mayo.