PRINCETON – La victoria por muy poco margen de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela plantea una cuestión importante (independientemente de la planteada por la oposición de si Maduro ganó de verdad las elecciones): ¿puede prosperar el populismo sin un dirigente carismático y genuinamente popular o hay movimientos como el chavismo condenados aquedar reducidos a la insignificancia, una vez que han perdido a sus dirigentes convertidos casi en deidades?
PRINCETON – La victoria por muy poco margen de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela plantea una cuestión importante (independientemente de la planteada por la oposición de si Maduro ganó de verdad las elecciones): ¿puede prosperar el populismo sin un dirigente carismático y genuinamente popular o hay movimientos como el chavismo condenados aquedar reducidos a la insignificancia, una vez que han perdido a sus dirigentes convertidos casi en deidades?