WASHINGTON, DC – El año pasado fue importante para los países en desarrollo, aunque solo sea porque se le recordó al mundo sobre el verdadero valor que tiene la educación en dichos países. En efecto, Malala Yousafzai, la jovencita pakistaní que defendió el derecho de los infantes a ir a l escuela –incluso después de haber sobrevivido un intento de asesinato de los talibanes– ofreció un aviso conmovedor de que no educar a un infante en el mundo en desarrollo es significativamente más costoso que sí hacerlo.
WASHINGTON, DC – El año pasado fue importante para los países en desarrollo, aunque solo sea porque se le recordó al mundo sobre el verdadero valor que tiene la educación en dichos países. En efecto, Malala Yousafzai, la jovencita pakistaní que defendió el derecho de los infantes a ir a l escuela –incluso después de haber sobrevivido un intento de asesinato de los talibanes– ofreció un aviso conmovedor de que no educar a un infante en el mundo en desarrollo es significativamente más costoso que sí hacerlo.