CAMBRIDGE – «Cuando los hombres se den cuenta de que el tiempo ha desbaratado muchas creencias enfrentadas», escribió el juez de la Corte Suprema Oliver Wendell Holmes en su famoso disenso de 1919, “tal vez lleguen a creer […] que el bien último que procuran se alcanzará mejor a través del libre comercio de las ideas –que la mejor prueba para la verdad es el poder del pensamiento para lograr ser aceptado en la competencia del mercado y que esa verdad es la única base por la cual sus deseos pueden implementarse de manera segura».
CAMBRIDGE – «Cuando los hombres se den cuenta de que el tiempo ha desbaratado muchas creencias enfrentadas», escribió el juez de la Corte Suprema Oliver Wendell Holmes en su famoso disenso de 1919, “tal vez lleguen a creer […] que el bien último que procuran se alcanzará mejor a través del libre comercio de las ideas –que la mejor prueba para la verdad es el poder del pensamiento para lograr ser aceptado en la competencia del mercado y que esa verdad es la única base por la cual sus deseos pueden implementarse de manera segura».