BANGKOK – Si bien las redes sociales ya no son algo nuevo, parecía que en 2016 plataformas como Twitter y Facebook estaban listas para empujar a los periódicos tradicionales hacia la obsolescencia. Tras la victoria del presidente Donald Trump en Estados Unidos, parecía que los medios de comunicación convencionales no solo habían perdido el rumbo, sino que también habían dejado de ser relevantes.
BANGKOK – Si bien las redes sociales ya no son algo nuevo, parecía que en 2016 plataformas como Twitter y Facebook estaban listas para empujar a los periódicos tradicionales hacia la obsolescencia. Tras la victoria del presidente Donald Trump en Estados Unidos, parecía que los medios de comunicación convencionales no solo habían perdido el rumbo, sino que también habían dejado de ser relevantes.