NUEVA YORK – Los flujos de capital hacia las economías de los mercados emergentes han sido una calesita con grandes altibajos durante décadas. El año pasado, el mundo fue testigo de otro auge, con un tsunami de capital, carteras en acciones e inversiones de renta fija que invadió aquellos países de los mercados emergentes que, según lo percibido, tenían sólidos fundamentos macroeconómicos, de política y financieros.
NUEVA YORK – Los flujos de capital hacia las economías de los mercados emergentes han sido una calesita con grandes altibajos durante décadas. El año pasado, el mundo fue testigo de otro auge, con un tsunami de capital, carteras en acciones e inversiones de renta fija que invadió aquellos países de los mercados emergentes que, según lo percibido, tenían sólidos fundamentos macroeconómicos, de política y financieros.