LONDRES – La mayoría de las amenazas «geopolíticas» (reales o fabricadas) de las que habla la prensa occidental en estos días son exógenas: procedentes de China, Rusia, Irán, etcétera. Pero hay otras surgidas del interior de las democracias. Entre ellas están el giro del Partido Republicano estadounidense hacia el autoritarismo trumpiano (que está debilitando la democracia del país) y la posibilidad de un afianzamiento mundial de nuevas variantes imprevistas del populismo.
LONDRES – La mayoría de las amenazas «geopolíticas» (reales o fabricadas) de las que habla la prensa occidental en estos días son exógenas: procedentes de China, Rusia, Irán, etcétera. Pero hay otras surgidas del interior de las democracias. Entre ellas están el giro del Partido Republicano estadounidense hacia el autoritarismo trumpiano (que está debilitando la democracia del país) y la posibilidad de un afianzamiento mundial de nuevas variantes imprevistas del populismo.