LONDRES - A medida que los gobiernos de Europa Occidental comenzaron a rescatar bancos y a sus depositantes, los europeos del este observaban nerviosamente, sin saber muy bien cómo les afectaría la tormenta financiera global. Ahora que los ha golpeado, se están poniendo a prueba los frágiles vínculos de la solidaridad europea.
LONDRES - A medida que los gobiernos de Europa Occidental comenzaron a rescatar bancos y a sus depositantes, los europeos del este observaban nerviosamente, sin saber muy bien cómo les afectaría la tormenta financiera global. Ahora que los ha golpeado, se están poniendo a prueba los frágiles vínculos de la solidaridad europea.