JERUSALÉN – El 13 de febrero, tras una investigación iniciada en 2016, la policía israelí recomendó que se alcen cargos contra el primer ministro Binyamin Netanyahu por soborno, fraude e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ahora todos los ojos están puestos en el fiscal general Avichai Mandelblit, que debe decidir si acusará formalmente a un hombre que se ha vuelto casi sinónimo de la política israelí moderna.
JERUSALÉN – El 13 de febrero, tras una investigación iniciada en 2016, la policía israelí recomendó que se alcen cargos contra el primer ministro Binyamin Netanyahu por soborno, fraude e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ahora todos los ojos están puestos en el fiscal general Avichai Mandelblit, que debe decidir si acusará formalmente a un hombre que se ha vuelto casi sinónimo de la política israelí moderna.