NUEVA YORK – En su obra de teatro Murder in the Cathedral, T. S. Eliot describe el asesinato del Arzobispo de Canterbury, Thomas Becket, como un atentado ordenado tácitamente. El Rey inglés Enrique II no tuvo que dar una orden expresa; sus caballeros sabían lo que se debía hacer con alguien que aparentemente estaba socavando el Estado.
NUEVA YORK – En su obra de teatro Murder in the Cathedral, T. S. Eliot describe el asesinato del Arzobispo de Canterbury, Thomas Becket, como un atentado ordenado tácitamente. El Rey inglés Enrique II no tuvo que dar una orden expresa; sus caballeros sabían lo que se debía hacer con alguien que aparentemente estaba socavando el Estado.