BARCELONA – Las recientes elecciones generales del Reino Unido han proporcionado un ejemplo claro de que la cuestión de la identidad nacional está transformando el panorama político de Europa. El Partido Nacional Escocés, que encarna una versión izquierdista de la política identitaria, barrió al Partido Laborista en Escocia, lo que permitió a los conservadores obtener una mayoría absoluta en el Parlamento. El Gobierno del Primer Ministro David Cameron, que se ha centrado en la identidad británica en lugar de en el destino común del Reino Unido con Europa, celebrará sin lugar a dudas un referéndum sobre su permanencia en la Unión, con consecuencias imprevisibles.
BARCELONA – Las recientes elecciones generales del Reino Unido han proporcionado un ejemplo claro de que la cuestión de la identidad nacional está transformando el panorama político de Europa. El Partido Nacional Escocés, que encarna una versión izquierdista de la política identitaria, barrió al Partido Laborista en Escocia, lo que permitió a los conservadores obtener una mayoría absoluta en el Parlamento. El Gobierno del Primer Ministro David Cameron, que se ha centrado en la identidad británica en lugar de en el destino común del Reino Unido con Europa, celebrará sin lugar a dudas un referéndum sobre su permanencia en la Unión, con consecuencias imprevisibles.