WASHINGTON, DC – Suele darse por sentado que la desigualdad y el estancamiento de los ingresos son una amenaza importante y cada vez mayor contra el logro de la prosperidad compartida en los Estados Unidos. Muchoseconomistas, periodistas, líderes empresariales y dirigentes políticos (tanto republicanos como demócratas) creen que para una proporción importante de las familias estadounidenses, el ingreso real (tras descontar la inflación) lleva décadas estancado, y que la desigualdad de ingresos (la diferencia entre las familias de más y menos ingresos) ha crecido en forma sustancial estos últimos años.
WASHINGTON, DC – Suele darse por sentado que la desigualdad y el estancamiento de los ingresos son una amenaza importante y cada vez mayor contra el logro de la prosperidad compartida en los Estados Unidos. Muchoseconomistas, periodistas, líderes empresariales y dirigentes políticos (tanto republicanos como demócratas) creen que para una proporción importante de las familias estadounidenses, el ingreso real (tras descontar la inflación) lleva décadas estancado, y que la desigualdad de ingresos (la diferencia entre las familias de más y menos ingresos) ha crecido en forma sustancial estos últimos años.