BANGKOK – Birmania está guiando al sudeste asiático en una carrera hacia el abismo político. Desde que derrocaron al gobierno civil el 1 de febrero, los militares dieron muerte a más de 530 civiles desarmados y arrestaron a otros miles. Ahora el país enfrenta una crisis humanitaria cada vez más profunda y la creciente posibilidad de una guerra civil: hechos que podrían tener graves consecuencias regionales y hasta mundiales.
BANGKOK – Birmania está guiando al sudeste asiático en una carrera hacia el abismo político. Desde que derrocaron al gobierno civil el 1 de febrero, los militares dieron muerte a más de 530 civiles desarmados y arrestaron a otros miles. Ahora el país enfrenta una crisis humanitaria cada vez más profunda y la creciente posibilidad de una guerra civil: hechos que podrían tener graves consecuencias regionales y hasta mundiales.